Desentrañar los secretos del nervio vago revolucionará la medicina

La estimulación del nervio vago se usa para tratar afecciones que van desde inflamación hasta migraña. Mapear la compleja estructura del nervio de más de 160.000 fibras podría marcar el comienzo de una nueva era de tratamientos de precisión

Por Grace Wade

22 agosto 2023

Raquel Tunstall

Mientras miraba sus zarcillos nervudos, parecidos a tentáculos, pensé que la pálida estructura extendida sobre la mesa frente a mí parecía una enorme tenia, o tal vez un calamar esquelético.

Su apariencia deslucida no coincidía con la maravilla de lo que sabía que era: un nervio vago humano, la autopista sensorial que conecta nuestro cerebro con la mayoría de nuestros órganos vitales y ayuda a regular todo, desde el movimiento de los alimentos a través de nuestros intestinos hasta el el latido constante de nuestro corazón.

Estuve en los Institutos Feinstein de Investigación Médica de Nueva York, viendo una de las 30 muestras de nervio vago que Stavros Zanos y sus colegas cortaban en cubitos, rebanaban y tomaban imágenes. ¿La meta? Crear un mapa detallado de las aproximadamente 160.000 fibras nerviosas a lo largo de su estructura.

Este ambicioso esfuerzo se produce después de que una investigación reciente haya revelado el papel del nervio vago en una gama de procesos más amplia de lo que jamás habíamos imaginado: no solo monitorea la función de los órganos, sino que también ayuda a discernir las expresiones faciales e incluso a regular el estado de ánimo. Lo más interesante es que estamos empezando a comprender cómo gobierna la inflamación, la respuesta inmunitaria que prevalece en afecciones que van desde enfermedades cardíacas hasta el Parkinson.

Ya se utilizan dispositivos eléctricos llamados estimuladores del nervio vago para tratar la epilepsia, la depresión, las migrañas y la obesidad. Pero están limitados por nuestra comprensión rudimentaria de la compleja estructura del nervio. Ahora, los esfuerzos por desentrañar sus misterios nos permiten mapear cada una de sus ramas e incluso descubrir tipos de células especializadas que nunca supimos que existían. Estos conocimientos no sólo podrían permitirnos controlar la inflamación, sino que también podrían abrir una frontera completamente nueva para la medicina de precisión.

El vago...

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